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Mucho se ha escrito sobre el Home Office y su ventaja en la productividad. Fuera del asunto de los ahorros en los traslados entre casa y trabajo, la verdad es que no se sabe exactamente en qué modalidad (fijo o remoto) uno es más productivo. Este texto no es para glorificar ni satanizar el trabajo desde casa. Lo real, es que mucha de la diferencia radicará en cómo asumimos esta opción de laborar a distancia.

 Tipos de Home Office:

Casual 

Se activa aleatoriamente por preferencia del usuario. No hay reglas de permanencia, trabaja desde casa cuando quiere. 

Media jornada en casa

Las organizaciones lo aplican generalmente por maternidad o como regla de trabajo, ejemplo son los vendedores que al regreso de sus recorridos reportan desde su vivienda. 

Sólo los viernes

Una especie de “gratificación” que algunas empresas proponen bajo el supuesto de “bajar la presión” de la semana. 

Dedicado

Alguien contratado ex profeso para hacer trabajo desde casa. 

Contingencia

Es un programa temporal para no perder operatividad. Resultado de alguna situación emergente, donde la organización se ve obligada a aplicar entre sus colaboradores.

Elementos del Home Office exitoso:

La silla de trabajo

Debe ser tan cómoda como sea posible. Puede ser la gran diferencia entre el éxito o fracaso de tu actividad. Compra o consigue una silla a tu gusto, que te dé buen soporte en la espalda y descanso a los brazos. 

¡No uses las sillas del comedor!, ni trabajes desde el sofá, menos, recostado en la cama. Te vas a cansar muy pronto y pensarás que el home office no es lo tuyo. 

El ruido de la casa

El buen Home Office radica en saber usar el ´mute´. 

Deja de controlar a toda la familia para que no hagan ruido. Haz un acuerdo inicial con los integrantes y especifica las horas de tus reuniones telefónicas; si los llamados son impredecibles, entonces acuerden un nivel de volumen de voz cuando te vean al teléfono. Recuerda que se trata del hogar de tus seres queridos, no una cárcel silenciosa.

Hacer Home Office no es un “privilegio”

El trabajo en casa es simplemente una alternativa al de oficina. Las definiciones son importantes: al llamarle privilegio se creerá que es un descanso o es algo exclusivo a ciertos puestos. Más vale no tomarlo así. Lo único que debe motivar el trabajo a distancia debe ser la estrategia para fomentar la productividad. No como un premio. 

Vestimenta

Pantuflas, shorts, camisetas, pans… total… nadie me ve. ¿Es posible? ¿se vale? La respuesta es SÍ. Recomendable: NO. ¿Por qué?, hay una predisposición natural que te da la disciplina: bañarte, cambiarte y estar listo adecuadamente para trabajar. Como te ves indudablemente se reflejará tu comportamiento. 

Ya teniendo como antecedente la experiencia exitosa en casa, te podrás permitir ciertas comodidades que en la oficina tradicional no es posible. Mientras llega esa madurez, aplícate a fondo como si estuvieras en el corporativo.